1- ¿Cómo empezó este proyecto de trabajar una conciencia ambiental?

En febrero de 2016 el equipo de Ciencias Naturales de Fundación Sophia realizó talleres para docentes, quienes expresaron su interés por diferentes temáticas: residuos, contaminación, cultivos, alimentación saludable, cuidado del ambiente, alteraciones de los ecosistemas y de la biodiversidad, reciclaje, cambio climático, compromiso ciudadano. Lo resumieron como Ciencia y ciudadanía responsable.

La Dirección Pedagógica estuvo de acuerdo en tomar la naturaleza como tema central de la primera feria nacional de ciencias de la Fundación, que llevó el nombre de “Sophia Investiga”. En esta feria se empezaron a ver proyectos realizados por los alumnos, acompañados por los docentes, sobre el cuidado del ambiente.

En ese mismo año se instalaron las primeras huertas: Ma. Inmaculada, Don Bosco, P. Poveda, Elisa Queirolo, Cristo Divino Obrero y Benito Lamas.

En abril de 2021 se redactó el proyecto: “En Fundación Sophia nada se destruye. Todo se transforma”. Proyecto para la generación de energía, con base en el reciclaje y las huertas orgánicas.

En 2022 se realizó un curso de capacitación teórico-práctico en talleres a cargo de Mariana Nin, Sofía Caro, Pilar Leániz, Cristhian Clavijo y Lucía Rodríguez Peri.

A finales de ese año yo ingresé a Fundación por un llamado para coordinar los biodigestores que el Ing. Agr. Gabriel Pérez Morgan donó a la Fundación. Es entonces que se vuelve a promover la gestión de los alimentos orgánicos y la preclasificación de los residuos, así como el trabajo en más colegios con las huertas.

2- ¿En qué colegios se está trabajando?

En el momento se está trabajando en los colegios Elisa Queirolo de Mailhos, Federico Ozanam, Pedro Poveda, Don Bosco, Vedruna, Perpetuo Socorro, Sta. Luisa de Marillac, Santa Bernardita, Cristo Divino Obrero y el próximo año en Regina Martyrum e Inmaculada. La propuesta medioambiental es para todos los colegios que quieran incluirla en sus propuestas.

3- ¿En qué consiste el trabajo?

En todos los colegios los alumnos están animados a cuidar el medioambiente. En la mayoría se trabaja en huertas. También con lombricomposteras, haciendo compost, y con el reciclaje se trabaja en todos los colegios. En Elisa Queirolo están los biodigestores, donde se procesa la materia orgánica para obtener biogás.

En algunos colegios se está considerando la huerta como insumo en el proyecto transversal de la propuesta, haciendo que los niños integren también los conocimientos académicos. Estamos dando pasos en aprender que todo se transforma. Apostamos a educar en economía circular, que significa dar un gran paso hacia una sociedad más responsable con la generación y tratamiento de los residuos. La economía circular es un nuevo paradigma que promueve la sostenibilidad, reduciendo el consumo y los desperdicios. Los principios básicos implican: reducir, reutilizar, reparar y reciclar en un círculo continuo.

4- ¿Qué herramientas utilizan?

En algunos de los colegios hay huertas en la tierra con bancales; en otros colegios se trabaja en cajones o macetas de botellas recicladas. Utilizamos para preclasificar tachos de colores según la norma UNIT. Uno de los biodigestores produce biogás y el otro está en camino de producir bioelectricidad.

5- ¿Han tenido alguna dificultad para implementarlo?

Se nos dificulta a nivel de recursos humanos, que son limitados, pero obviamente las mayores dificultades son debido a limitantes de recursos económicos (lo cual obviamente condiciona la tarea). Por eso dependemos de la generosa colaboración de los que promueven la iniciativa. En algunas ocasiones tenemos robos en las huertas, lo que desalienta muchísimo. También nos condicionan las inclemencias del tiempo o las plagas que afectan los cultivos realizados, pero todo nos desafía a seguir trabajando.

6- ¿Qué genera en los niños y familias todo esto?

Los niños nos regalan más allá de nuestra entrega, es increíble cómo disfrutan la propuesta, se involucran, se sorprenden, se da eso maravilloso que es el descubrir semana a semana todo lo que va pasando. Se generan muchos valores en el cuidado del medioambiente, la paciencia, el trabajo colaborativo entre clases diferentes. Los tiempos de la creación generan mucho aprendizaje. Lo bueno es que ellos son los que replican en sus familias lo aprendido: la importancia de producir el alimento, y especialmente una tarea que puede pensarse y realizarse en familia. Haciendo macetas con los envases de plástico reciclado también se puede plantar y cuidar.

7- ¿Cómo se vincula con la enseñanza pastoral?

Lo pastoral atraviesa todo en los colegios de Fundación, es cuidando el medioambiente donde el diálogo con Dios se vive de una manera especial: en la siembra, la cosecha, descubriendo en cada estación los cambios de la naturaleza. Lo pastoral es descubrir al DIOS Creador de la Vida de una manera clara, sencilla y grandiosa a la vez. Cada encuentro es descubrir la posibilidad de agradecer, de pedir y también de contemplar. Muchas veces rezamos en la huerta. Todo es regalo: el sol, el agua, la tierra, las flores, el alimento. El desafío de cuidar el medioambiente es buscar con los ojos de Dios la manera para comenzar a reencontrarnos con la Creación toda, de manera diferente.

8- El 4 de octubre es el día de San Francisco de Asís, ¿cómo se relaciona con la conciencia ambiental?

San Francisco da un paso grande en esto del cuidado del medio ambiente. Como dijo un niño, “San Francisco estaba despegado porque en el 1200 ya cuidaba el medio ambiente”. Este hombre santo experimenta un encuentro especial con Dios, llamando hermano a todo lo creado por Él. Es increíble cómo en esa sensibilidad hace un cántico a todas las criaturas que comienza diciendo “Laudato Si”, que significa “Alabado seas mi Señor”. El papa se llama Francisco por San Francisco de Asís y nos invita a reflexionar sobre el cuidado de la casa común. Realiza una carta encíclica a la que le pone ese nombre: “Laudato Si”, y nos dice por ejemplo: “Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades.” (LS 14)

“Es muy noble asumir el deber de cuidar la creación con pequeñas acciones cotidianas, y es maravilloso que la educación sea capaz de motivarlas hasta conformar un estilo de vida.” (211)

Esta encíclica realmente es increíble, nos invita a una conversión ecológica que es necesaria y creo que también urgente: nos llama a vivir de una manera más humana, más sencilla y a reconectar y redescubrir todo lo creado como lo hizo S. Francisco.

9- Hace poco ganaron un premio otorgado por el Ministerio de Ambiente, contanos más sobre esto.

Sí, el Ministerio de Ambiente realiza todos los años la Expo "Uruguay Sostenible", un evento que apunta a visibilizar y promover iniciativas y acciones de sostenibilidad y cuidado del ambiente en todo el país. Nos presentamos por primera vez este año en la categoría de centros educativos y obtuvimos la mención especial por ser un proyecto educativo integral que aborda la gestión de residuos, la agricultura urbana y la energía renovable. Fue un reconocimiento y un impulso a seguir trabajando en equipo, con los alumnos, los auxiliares de servicio y mantenimiento, las maestras, las directoras y los colaboradores que hacen posible los insumos económicos.

10- ¿Tienen alguna alianza con alguna otra organización?

Sí, para efectivizar la recolección de los residuos se contrató hace unos años a “Organización San Vicente. Obra Padre Cacho”. La idea en los colegios es preclasificar los residuos. El desafío es colocar en los tachos de residuos los restos orgánicos, papel, plástico, y el resto va a los residuos mezclados. Trabajamos con los colores según la norma UNIT, lo que claramente ayuda a la correcta identificación para su destino final, donde se recicla debidamente.

11- ¿Qué se espera de aquí al futuro sobre este proyecto?

Esperamos que el proyecto siga creciendo, porque cuidar el medioambiente es clave para formar la identidad de la educación integral de calidad que queremos en Fundación Sophia, porque habla de un compromiso con las familias y la sociedad. Es una responsabilidad seguir trabajando en esta línea, y fortalecer este sueño de que desde la educación la transformación es posible.